¿Groenlandia para Estados Unidos? Europa ante un Trump imperialista
Buenos días. Soy Idafe Martín, y junto a David Carretta y Christian Spillmann les traemos La Matinal Europea, una herramienta para ofrecer análisis, contexto y perspectiva a los interesados en la UE.
¿Groenlandia para Estados Unidos? Europa ante un Trump imperialista
El presidente electo estadounidense, Donald Trump, expresó en las últimas semanas varias ideas sobre las decisiones que querría tomar en política exterior. Todas son extravagantes y además potencialmente generadoras de conflictos internacionales. Trump asegura querer anexionarse Canadá, lanzar operaciones militares contra las redes de narcos en territorio de México o tomar el control militar del Canal de Panamá. Pueden tratarse de provocaciones para atraer la atención o de ideas reales que pretende llevar a la práctica, pero una de ellas, la de comprar Groenlandia a Dinamarca, afectaría de lleno a los europeos.
Trump ya habló en 2019 de comprar Groenlandia, territorio danés con un estatuto especial que hace que no sea parte de la Unión Europea siendo de soberanía danesa. Entonces dijo que para Estados Unidos sería “un excelente negocio” y que a Copenhague le costaba 700 millones de dólares al año, más de 600 millones de euros. La cifra es cierta, pero es una cantidad ridícula a la luz de la importancia geoestratégica que la isla de hielo tiene para la propia Dinamarca y para Europa en general.
El Gobierno danés dijo entonces que no vendía y el Gobierno de Groenlandia, que funciona como una autonomía, dijo que no quería ser estadounidense, que estaba muy bien como parte de Dinamarca. Pero el primer ministro Mute Bourup Egede aprovechó su discurso de Año Nuevo para pedir que la isla siga su camino hasta la independencia total de Dinamarca: “Es hora de que demos nosotros mismos un paso y diseñemos nuestro futuro, también para decidir con quien cooperaremos más estrechamente y quiénes serán nuestros socios comerciales”.
Trump lo vende como un movimiento más de seguridad nacional que económico o imperialista. En su mensaje en X en el que decía que Canadá debía ser el estado 51 de Estados Unidos, añadía un mensaje “al pueblo de Groenlandia” en el que decía que la isla es “necesaria para Estados Unidos por razones de seguridad nacional, y que quiere que Estados Unidos tenga presencia en ella, y lo tendrá”.
El movimiento independentista creció en los últimos años después de que se diera a conocer que en los años 60 del siglo pasado Dinamarca intentó una campaña de control de la natalidad entre la población de la isla. Entre 1966 y 1970 unas 4.500 mujeres de Groenlandia en edad de procrear sufrieron la instalación de dispositivos intrauterinos que les impidieron quedarse embarazadas. Sólo se conoció en 2022 por una investigación periodística.
La isla ya fue americana. Los orígenes humanos de Groenlandia son de hecho americanos. Los primeros pobladores, que nunca llegaron a establecerse de forma permanente, fueron grupos amerindios (inuit del norte de América) desde el tercer milenio antes de Cristo. Y así fue durante cuatro milenios. En el año 986 después de Cristo se estableció la primera colonia permanente, que llegó desde Islandia dirigida por un Erik el Rojo que había sido desterrado de su tierra por varios asesinatos. En 1261 sus gobernantes, de origen islandés, aceptaron pasar a control de la Monarquía noruega.
En el siglo XV el control noruego se diluyó porque las poblaciones de origen en el norte de Europa abandonaron la isla en la pequeña Edad de Hielo. Ese control noruego no se retomó hasta que en el siglo XVIII el misionero luterano noruego Hans Egede, a quien se llama “el apóstol de Groenlandia”, fundó la capital Nuuk. En 1814 la isla pasó a control danés después de que se disolviera la unión política entre los reinos de Noruega y Dinamarca. Desde 1979 la isla tiene un régimen de autonomía que le concede todas las competencias políticas excepto Exteriores, Defensa, Seguridad, Finanzas y recursos naturales. Copenhague le transfiere más de 600 millones de euros al año para financiar sus competencias propias.
No es la primera vez que Washington mira a la gran isla danesa. En 1867 ya se ofreció a comprar Groenlandia e Islandia (que entonces también era danesa pues su independencia no llegó hasta 1918) aprovechando que acababa de comprar Alaska a Rusia. Groenlandia fue de facto estadounidense durante unos años de la Segunda Guerra Mundial porque tras la ocupación nazi de Dinamarca los estadounidenses no querían que los alemanes tomaran la isla. Al acabar la guerra, Dinamarca dijo no a una oferta estadounidense de 100 millones de dólares. La oferta de Trump de 2019 era ya la tercera intentona de Washington y ahora puede llegar la cuarta.
Groenlandia tiene una extensión de 2,1 millones de kilómetros cuadrados, unas cuatro veces España o unas seis veces Alemania. Es la mayor isla del planeta pues Australia se considera un continente. Y sólo 56.000 habitantes, por lo que es a la vez el territorio con menor densidad de población. La mayor parte de la isla son hielos perpetuos, pero la crisis climática podría cambiar eso en pocos años. Groenlandia posee importantes yacimientos de hidrocarburos, de uranio y de oro. Y, sobre todo, la isla es la promesa de yacimientos importantes de tierras raras, de las que Europa carece y que necesita para el desarrollo de la industria de los autos eléctricos o de las baterías de gran capacidad. Los minerales que llamamos “tierras raras” (hasta 17) son imprescindibles en tecnología sanitaria, óptica, militar, renovables, informática o nuclear civil y militar. Dinamarca tiene proyectos para extraer en el futuro esos minerales y ya permitió que Canadá tenga en la isla sus propios proyectos.
Groenlandia es, además, por su posición central en el Ártico, una pieza esencial de la geopolítica del norte del planeta y un lugar desde el que controlar las nuevas rutas marítimas del Ártico, que cada año podrán usarse durante más tiempo por esa crisis climática. El viaje a China desde los grandes puertos europeos es más corto y seguro por el Ártico que atravesando el Mediterráneo, el canal de Suez y todo el sur de Asia, y sobre todo mucho más rápido que bordeando África por el sur si hay problemas en Suez y, sobre todo, en el Mar Rojo, donde ya el año pasado hubo que desviar cargueros hacia el sur de África por los ataques que recibían desde Yemen por parte de los hutíes, que buscaban alterar las rutas para perjudicar a Israel.
El control de esa ruta del Ártico se podría hacer de manera cooperativa entre Estados Unidos, Canadá, Dinamarca y otros países europeos (con Noruega en cabeza), Rusia y China, pero también de manera competitiva. Y en ese caso Estados Unidos sabe, más allá de Trump, que el control de Groenlandia (y de Islandia) es esencial. Las previsiones dicen que para 2030 la ruta estará abierta sin problemas al menos entre julio y octubre y que para mediados de siglo se podrá navegar durante más de seis meses cada año. Con ayuda de rompehielos nucleares se podría hacer durante ocho meses en los años menos fríos.
Groenlandia es clave porque hay dos rutas y es importante en las dos. La que pasaría por el norte de Rusia y que la que pasaría por el norte de Canadá. Sin la participación rusa no hay posibilidad de desarrollar la primera ruta, pero sin Groenlandia y Canadá la segunda sería imposible. Estados Unidos tiene ahora mismo dos formas de conectar sus puertos atlánticos con los mercados asiáticos: el Canal de Panamá (construido gracias a la financiación estadounidense, terminado en 1914 y que sólo pasó a control absoluto de Panamá en 1977) y una ruta larguísima que pasa cerca de la Antártida, al sur de Argentina y Chile. En el futuro quiere una tercera ruta, esa que bordearía Canadá por el Ártico. Y considera que la mejor forma de asegurarla es controlarla físicamente. Eso conlleva el control de Groenlandia y de Canadá.
La Unión Europea ha ido incrementando su presencia en los últimos años, con sus inversiones centradas sobre todo en mejorar su sistema educativo. Pero Bruselas apunta a más. El año pasado se abrió la primera Oficina de la Unión Europea en Nuuk y la Comisión Europea señala “inversiones en la preservación ambiental, transiciones digital y energética” y, por supuesto, “cadenas de valor de materias primas críticas”, las tierras raras.
La presidenta Úrsula von der Leyen viajó en marzo del año pasado a Nuuk para inaugurar esa oficina. Durante esa visita, en la que participó la primera ministra danesa Mette Frederiksen, Von der Leyen firmó con el primer ministro groenlandés Mute Bourup Egede, dos acuerdos de cooperación (educación y transición energética) por 94 millones de euros. La alemana dijo que esa oficina representaba “la presencia concreta de Europa en Groenlandia y en la región del Ártico”.
La web de la Comisión Europea explica que esas tierras raras “son necesarias para la transición verde y están ganando importancia tanto para la seguridad de las cadenas de suministro de la UE como para las aspiraciones económicas de Groenlandia. La UE esta lista para apoyar un desarrollo ambientalmente responsable de las cadenas de valor de las materias primas en Groenlandia”.
Bruselas negocia ahora mismo con Nuuk un memorándum de entendimiento sobre esas tierras raras. Trump va por la vía rápida. Comprando la isla Estados Unidos se haría con todo el control de sus recursos y de las rutas adyacentes. Europa se juega en esa partida buena parte de su seguridad.
La cita
«¿Por qué Europa debe ser el vivero de talentos que van a trabajar a California, la caja de ahorros de las bolsas extranjeras y el mercado final de China?».
Emmanuel Macron
La UE y Musk
La política del avestruz de la Comisión frente a la amenaza Elon - Una frase de la portavoz de la Comisión, Paula Pihno, reveló ayer la política elegida por el ejecutivo de Ursula von der Leyen ante la amenaza que representa Elon Musk, en un momento en que el propietario de X está multiplicando las acciones para desestabilizar las democracias europeas. "Cuanto más hablamos de ello, más lo promovemos. Al final, tiene efectos contraproducentes", dijo la portavoz de Von der Leyen. Los periodistas la interrogaban sobre el apoyo abierto de Musk al partido de extrema derecha AfD de cara a las elecciones en Alemania. La Comisión no parece tener prisa por actuar, a pesar de que Musk ha programado para el jueves una transmisión en vivo con la líder de la AfD, Alice Weidel. La Comisión prefiere abordar el caso en el marco de una investigación ya iniciada en diciembre contra X en virtud de la Ley de Servicios Digitales sobre la mitigación de riesgos sistémicos para los procesos electorales y el discurso cívico. "Una transmisión en vivo, en principio, no está prohibida por la DSA. El punto es cuánto se promoverá esta transmisión. Y eso es lo que la Comisión examinará", dijo otro portavoz, Thomas Reigner. El factor determinante para determinar si Musk habría violado la DSA es cuánto será promovida la transmisión en vivo por el algoritmo de X.
Los límites de la DSA que Musk no debería cruzar - "La Ley de Servicios Digitales no censura ningún tipo de contenido" y "Musk puede expresar sus opiniones personales e ideas políticas sobre la UE en línea y fuera de línea", pero hay "ciertos límites", especialmente cuando "la plataforma es utilizada de manera inapropiada", explicó ayer el portavoz de la Comisión, Thomas Reigner. ¿Cuáles son los límites? “Las grandes plataformas en línea deben analizar y mitigar los riesgos potenciales que provienen de varias áreas, incluidos los riesgos para los procesos electorales y el discurso cívico. Esto incluye ahora la obligación de analizar y mitigar los riesgos derivados de cualquier tratamiento preferencial o visibilidad dada a los contenidos en una plataforma determinada, incluidos los contenidos del señor Musk en su propia plataforma", dijo el portavoz. Sin embargo, las publicaciones o transmisiones en vivo de Musk se tratan como casos ordinarios, incluso si solo queda un mes y medio para las elecciones en Alemania. El portavoz anunció que la Comisión organizará una mesa redonda con las autoridades alemanas y las redes sociales, incluida X, solo el 24 de enero para "discutir los riesgos" relacionados con la votación en Alemania.
¿Musk ha violado la DSA? - La pregunta la formuló a la Comisión el eurodiputado alemán Damien Boeselager, cofundador del movimiento paneuropeo Volt Europa, en una carta dirigida a la comisaria finlandesa Henna Virkkunen, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión presidida por Ursula von der Leyen y responsable de asuntos digitales. «Parece que Musk ha codificado un multiplicador en el código X. Esto significa que ha socavado la neutralidad del algoritmo en favor de su propia influencia. Me pregunto si eso es legal según la DSA», pregunta Boeselager. Claramente familiarizado con las disposiciones del Reglamento de Servicios Digitales (DSA) presentado en 2024 por Thierry Breton, Boeselager señala dónde hace falta. «¿Se ha informado a la Comisión de la existencia de este multiplicador codificado? ¿O no hay ninguna indicación de que exista tal multiplicador? », preguntó a Virkkunen. Por el momento, las preguntas siguen sin respuesta: «Se está llevando a cabo una investigación» es la frase que han dado los portavoces. De hecho, la investigación está en marcha desde agosto, cuando Thierry Breton advirtió a Elon Musk, y la respuesta ha sido positiva, según ha sabido ‘La Matinal Europea’. Boeselager lo sabe. «Si existe ese multiplicador que permite al señor Musk expresarse de forma desproporcionada en su propia plataforma y dado que expresa recomendaciones electorales en Alemania, ¿considera que existe un riesgo grave de injerencia extranjera y, por tanto, una amenaza potencial que desencadene una reacción de crisis en virtud del artículo 36 del Acuerdo de Estabilización y Asociación?», concluye el eurodiputado. La Comisión tendrá que dar respuesta a estas preguntas tan concretas.
Macron, fatalista ante las acciones de Elon Musk - «Hace diez años, ¿si nos hubieran dicho que el propietario de una de las mayores redes sociales del mundo apoyaría una nueva internacional reaccionaria e intervendría directamente en las elecciones, incluso en Alemania? ¿Quién lo habría imaginado? Este es el mundo en el que vivimos y en el que tenemos que ser diplomáticos». Los comentarios del jefe del Estado sobre la injerencia de Elon Musk ayer en la conferencia de embajadores franceses fueron sorprendentes. Ni una palabra para denunciar el uso que Elon Musk hace de su plataforma X para acusar, difamar y desinformar a los dirigentes europeos electos. Emmanuel Macron fue más duro con Azerbaiyán, al que acusó de «injerencia inaceptable». No se hizo ni una sola referencia a los medios de lucha contra la ciberdelincuencia de los que se ha dotado la Unión Europea, con el Reglamento de Servicios Digitales (DSD) introducido en 2024 por Thierry Breton. No obstante, el texto permite luchar contra la amplificación de la información o la desinformación y sancionar las amenazas a los procesos electorales. El fatalismo mostrado por Emmanuel Macron es una forma de derrotismo frente a Elon Musk. Si la Unión Europea renuncia a su poder cuando tiene los medios para hacerlo, se muestra vulnerable.
Meloni desmiente la firma de un contrato con Musk, pero confirma las discusiones - Giorgia Meloni publicó ayer un comunicado de prensa para desmentir la firma de un contrato con la empresa SpaceX para el uso del sistema de comunicaciones por satélite Starlink, después de que la agencia Bloomberg revelara que las negociaciones entre el gobierno italiano y la empresa de Elon Musk para un acuerdo de 1.500 millones de euros están en una fase avanzada. Más que un desmentido, el comunicado del Gobierno italiano parece una confirmación de las negociaciones en curso. “Las conversaciones con SpaceX forman parte de los análisis normales que los aparatos del Estado llevan a cabo con las empresas, en este caso con las que se ocupan de conexiones seguras para las necesidades de comunicación de datos cifrados”, se lee en la nota publicada por el Gobierno. A pesar de las iniciativas para fortalecer la soberanía y la seguridad de la UE en el sector de las telecomunicaciones, la Comisión prefirió no comentar las especulaciones de Bloomberg. "No hemos recibido información sobre esto. Italia es un estado soberano y puede concluir acuerdos de este tipo", dijo un portavoz de la Comisión.
Consejos de prudencia a Italia sobre Starlink - Más allá del "no comment" de la Comisión, las revelaciones de Bloomberg sobre el posible acuerdo entre el Gobierno de Meloni y SpaceX para el uso de Starlink para comunicaciones seguras han suscitado algunas interrogantes en Bruselas. Según Emilio De Capitani, exfuncionario del Parlamento Europeo que ha seguido de cerca los dossiers relacionados con la seguridad de los datos en las relaciones con Estados Unidos, la Comisión o el Alto Representante harían bien en pedirle a Italia que aclare el impacto geoestratégico de un contrato con Starlink invocando el "principio de cooperación de líderes". "Una empresa privada americana como Starlink no puede ser comparada con una empresa privada china como Huawei, pero dado el perfil, por decir lo menos impredecible, de su propietario Elon Musk, un poco de prudencia me parecería más que recomendable", nos dijo De Capitani. En una publicación en X, Andrea Stroppa, a menudo descrito como el hombre de Musk en Italia, resumió las razones a favor de un posible acuerdo. Entre ellas, el hecho de que "hasta hoy no existe ningún sistema europeo". Iris2 "será operativo en 2030 - si todo va bien - con solo 270 satélites".
Comisión
Von der Leyen, enferma, no cede el mando - La Comisión Europea anunció el viernes que la presidenta Úrsula Von der Leyen sufría de neumonía. Los servicios de la Comisión no comparten mucha información sobre la situación de la presidenta, aunque dicen que se trata de un caso severo. Von der Leyen cumplió 66 años en octubre y siempre ha dado muestras de estar en buena forma física. Esta semana no se celebrará la habitual reunión del Colegio de Comisarios porque los comisarios estarán en Varsovia inaugurando la Presidencia polaca del Consejo de la Unión Europea. Pero el miércoles sí debería celebrarse. Si Von der Leyen siguiera indispuesta alguien tendría que suplirla. Las miradas se ponen en la vicepresidenta ejecutiva Teresa Ribera, número dos de facto del equipo de Von der Leyen desde que la alemana así la designara en el pleno de confirmación de la Comisión del pasado 27 de noviembre. Fuentes del gabinete de la vicepresidenta española contaron 'La Matinal Europea' que esta asumirá las funciones imprescindibles para el buen funcionamiento de la Comisión Europea mientras Von der Leyen siga de baja, pero que aún no se ha decidido si presidiría la reunión del Colegio de Comisarios de la próxima semana si la alemana siguiera enferma.
Austria
Kickl recibe el encargo de llevar a la extrema derecha a la cancillería - El presidente austriaco, Alexander Van der Bellen, le ha encomendado ayer al líder del partido de extrema derecha FPO, Herbert Kickl, la tarea de formar un gobierno, después de que el intento de formar una coalición centrista y proeuropea fracasara la semana pasada. “Le he dado el encargo de iniciar conversaciones con el Partido Popular (OVP)”, dijo Van der Bellen, subrayando que no había tomado esta decisión “a la ligera”. El presidente inicialmente había excluido al FPO de las negociaciones para la formación del Gobierno, a pesar de que el partido de extrema derecha había logrado el primer puesto en las elecciones de septiembre con el 29 por ciento de los votos. Lo que ha cambiado es la disposición del OVP a colaborar con el FPO. Su líder interino, Christian Stocker, aceptó el domingo negociar con la extrema derecha. En caso de nuevo fracaso, el resultado más probable serían elecciones anticipadas. Las encuestas más recientes otorgan al FPO más del 35 por ciento.
¿El PPE hará respetar las líneas rojas a los populares austriacos? - La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, ¿cómo reaccionarán a la decisión del OVP de negociar una coalición con la extrema derecha del FPO? La portavoz de la Comisión rechazó ayer comentar las negociaciones, calificando a un gobierno FPO como un resultado “hipotético”. Sin embargo, la insistencia con la que el presidente Alexander van der Bellen dice querer defender las instituciones democráticas, los derechos humanos y la pertenencia a la UE debería hacer sonar todas las alarmas sobre la naturaleza del FPO. El futuro canciller probable, Herbert Kickl, es abiertamente prorruso y anti-europeo y aspira al papel de "Volkskanzler" (el “canciller del pueblo”, expresión usada por Adolf Hitler en la década de 1930). Si el FPO ya ha gobernado en el pasado en Austria, nunca ha liderado el gobierno. La primera experiencia entre 2000 y 2003 con el FPO de Joerg Haider (y el conservador Wolfgang Schüssel como canciller) estuvo marcada por sanciones por parte de los socios europeos. La segunda, entre 2017 y 2019, con el FPO de Heinz-Christian Strache (y el conservador Sebastian Kurz como canciller) había llevado a los aliados a reducir la colaboración con los servicios de inteligencia austriacos. Si Kickl tiene éxito, el partido de los Patriotas por Europa lanzado por Viktor Orban tendrá un segundo representante en el Consejo Europeo.
Geopolítica
Macron no ve soluciones rápidas a la guerra rusa contra Ucrania - "No habrá una solución rápida y sencilla en Ucrania", dijo ayer el presidente francés, Emmanuel Macron, en su discurso en la conferencia de embajadores, contradiciendo la promesa de Donald Trump de poner fin a la guerra en 24 horas. "El nuevo presidente americano sabe que Estados Unidos no tiene ninguna posibilidad de ganar si Ucrania pierde" y que "la capitulación de Ucrania no puede ser positiva para los europeos y los americanos", explicó Macron. El presidente francés advirtió que la "credibilidad" occidental se vería comprometida si se aceptara un compromiso desfavorable para Kyiv debido a la "fatiga" de la guerra. Pero Macron también invitó a los ucranianos a tener "discusiones realistas sobre las cuestiones territoriales” en caso de negociaciones con Rusia. "Los Estados Unidos de América deben ayudarnos a cambiar la naturaleza de la situación y convencer a Rusia de sentarse a la mesa de negociaciones", dijo Macron. Los europeos tendrán que "construir garantías de seguridad" para Ucrania.
A Zelensky no le bastan las garantías de seguridad de los europeos - El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha admitido implícitamente que las garantías de seguridad proporcionadas exclusivamente por países europeos serían demasiado débiles para funcionar como un disuasivo ante nuevas agresiones rusas. "Sin Estados Unidos, no hay garantías de seguridad posibles. Quiero esas garantías de seguridad que pueden prevenir una agresión rusa", dijo Zelensky en una entrevista de tres horas con el podcaster Lex Fridman. El presidente ucraniano también lanzó una advertencia sobre el posible retiro de Estados Unidos de la OTAN. "Si (Trump lo hace), Putin destruirá Europa", dijo Zelensky.
Irán en la mira de Macron - Emmanuel Macron utilizó la conferencia de embajadores franceses también para recalibrar su mensaje sobre el Medio Oriente, calificando a Irán como "el principal desafío estratégico y de seguridad para Francia, los europeos, toda la región y más allá". La principal razón es la aceleración del programa nuclear que se acerca al "punto de no retorno", dijo Macron. El tema será objeto de discusión con la nueva administración de Donald Trump. En un pasaje sobre Siria, Macron instó a "mirar sin ingenuidad el cambio de régimen". El presidente prometió que Francia se mantendría "fiel" a los "luchadores por la libertad, como los kurdos".
Lo que pasa hoy
Comisión: la vicepresidenta Minzatu recibe a los representantes de la Asociación de Universidades Europeas
Comisión: el comisario Šefčovič en Ginebra se reúne con la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala
Eurostat: estimación rápida de la inflación en diciembre; cifra de negocio industrial en octubre; permisos en el sector de la construcción en el tercer trimestre; datos sobre desempleo en noviembre