Brexit: un reset más fácil de decir que de hacer
Buenos días. Soy David Carretta, y junto a Christian Spillmann e Idafe Martín les traemos La Matinal Europea, una herramienta para ofrecer análisis, contexto y perspectiva a los interesados en la UE.
Brexit: un reset más fácil de decir que de hacer
Anunciada como el viaje de “reset” de las relaciones entre el Reino Unido y la UE tras el Brexit, la visita de Keir Starmer a Bruselas ayer está lejos de lograr su objetivo. El primer ministro británico visitó la capital europea por primera vez desde su llegada a Downing Street. Se reunió con la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. El terreno se había preparado con reuniones en Berlín y París con Olaf Scholz y Emmanuel Macron. “Es innegable que el Reino Unido es más fuerte cuando trabaja estrechamente con sus socios internacionales más cercanos. Con la guerra, los conflictos y la inseguridad llamando a las puertas de Europa, esto nunca ha sido más importante”, explicó Sir Keir la víspera. “Sólo podremos hacer frente a estos retos con nuestro peso colectivo. Es la razón por la que estoy tan decidido a dejar atrás los años del Brexit y establecer una relación más pragmática y madura con la UE”. Von der Leyen y Starmer anunciaron ayer una cumbre a principios de 2025. Pero pese al cambio de tono y las buenas intenciones, el reseteo del Brexit es más fácil de decir que de hacer.
El referéndum del 23 de junio de 2016 sobre la salida del Reino Unido de la UE fue un acontecimiento sistémico, cuyos efectos se dejarán sentir durante años. No fue solo una separación o un divorcio, sino la ruptura de un vínculo político y económico con uno de los principales actores en la construcción de la UE durante los cuarenta años anteriores. El Reino Unido no era sólo un miembro difícil, a veces caprichoso, de la familia. Era, sobre todo, una potencia económica y financiera, garante del mercado único, equilibrador de las tentaciones hegemónicas franco-alemanas, y el principal ejército europeo junto con Francia. Los resultados a favor del “leave” en la noche del 24 de junio de 2016 conmocionaron a amigos y detractores de los británicos dentro de la UE. Una elección irracional, alimentada por el populismo, y un daño autoinfligido a todos. Pero contrariamente a las esperanzas de los partidarios del Brexit, los Veintisiete permanecieron unidos, no dramatizaron en exceso y supieron seguir adelante, superando la ruptura.
La opción de los sucesivos gobiernos tories de perseguir un “Brexit duro” -primero con Theresa May de premier, luego con Boris Johnson- ha envenenado aún más las relaciones entre ambos lados del Canal de la Mancha. La permanencia en el mercado único y la unión aduanera a través de la pertenencia al Espacio Económico Europeo lo habría facilitado todo. Pero una vez decidido el Brexit, poco cambió para los europeos en el continente. La UE vivió las negociaciones más como una molestia que como el drama existencial que vivía el Reino Unido. Después de que los Veintisiete fijaran las apuestas, el negociador jefe de la UE, Michel Barnier (recién nombrado primer ministro en Francia), negoció duro, consiguió lo que quería e hizo (pocas) concesiones. Hasta el punto de llevar a algunos Brexiters a calificar el acuerdo de salida de “punitivo”. De hecho, fue Úrsula von der Leyen quien firmó un miniacuerdo más favorable al Reino Unido en 2023, el Marco de Windsor, que permitió a Londres evitar el establecimiento de una frontera aduanera entre la isla de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
Han pasado más de ocho años desde el referéndum, casi cinco desde el acuerdo de retirada y más de uno desde el Marco de Windsor. El Brexit fue un producto puro del ala euroescéptica tory y el cambio de Gobierno en Londres, con la victoria de Keir Starmer en las elecciones de julio, sentó las bases del “reset”. El líder laborista incluyó en su programa electoral la mejora de las relaciones con la UE porque iba en interés del Reino Unido y de su economía. La guerra de Rusia contra Ucrania, el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y la amenaza que supone China son argumentos a favor de un “reset” de las relaciones y un fuerte incentivo para que los europeos del continente agarren a la mano tendida del nuevo premier británico.
El problema para la UE es que Starmer también ha prometido no renegar de los principios básicos del “Brexit duro” impuesto por sus predecesores. El primer ministro descartó explícitamente volver a entrar en el mercado único, la unión aduanera o el sistema de libre circulación. También aseguró que el Reino Unido mantendrá la plena soberanía sobre sus leyes, sin seguir las de la UE. Starmer no quiere reavivar la mecha del nacionalismo británico, ni disgustar al electorado laborista que votó a favor del Brexit. Pero estas condiciones restan importancia a los posibles efectos de su “reset” y hacen sospechar a los europeos del continente de un nuevo intento de “cherry picking” por parte de los británicos.
“Cherry picking” es una expresión inglesa intraducible que ha acompañado todas las negociaciones del Brexit. Es el intento de coger sólo las mejores cerezas, dejando en la papelera las que parecen indigestas. Es una práctica inadmisible para quienes abandonan el club, porque supondría animar a otros a hacer lo mismo: coger lo mejor (participar en el mercado único) y recuperar la plena soberanía sin tener ninguna obligación que cumplir (ni siquiera las reglas del mercado único). Las razones geopolíticas empujan a un acercamiento. Pero económicamente, “el pecado original de renunciar al mercado único y a la unión aduanera no tiene remedio”, nos dice un diplomático que participó en las negociaciones del Brexit. En comparación con Rishi Sunak, “la única diferencia real es que Starmer está dispuesto a ir un poco más lejos en la negociación de añadidos limitados al acuerdo comercial”, explicó Joël Reland, investigador del think tank UK in a Changing Europe.
Los europeos tienen un interés geoestratégico en una relación mucho más estrecha con el Reino Unido. “Nuestra alineación en asuntos globales proporciona una buena base para nuestras relaciones bilaterales”, declaró ayer Úrsula Von der Leyen. El futuro presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, también pretende hacer de las relaciones con Londres una de sus prioridades, sobre todo en materia de defensa y seguridad. Francia y Alemania reclaman un nuevo acuerdo sobre la movilidad de las personas y los inmigrantes. Pero los gobiernos de los Veintisiete también desconfían.
Reino Unido sigue sin cumplir plenamente los acuerdos post-Brexit. Antes de la visita de Starmer, temiendo una ruptura por parte de Von der Leyen, pidieron a la Comisión aclaraciones sobre lo que se diría y propondría. Los Veintisiete consideraron que el “reset” debía ser una decisión colectiva, no una iniciativa autónoma de Von der Leyen. Para los gobiernos, la prioridad es aplicar los acuerdos existentes, empezando por el respeto de los derechos de los ciudadanos. Otros temas prioritarios son la movilidad de los jóvenes, los controles sanitarios y fitosanitarios, la cooperación energética y la pesca. Limitar la cooperación en materia de defensa a la participación en un sistema comunitario de preferencias sería inaceptable para Francia.
La declaración conjunta de ayer de Von der Leyen y Starmer está llena de buenas intenciones. Subraya “la importancia de la relación única entre la Unión Europea y el Reino Unido”. Ambos acordaron trabajar para reforzar la cooperación en ámbitos como la economía, la energía, la seguridad y la resiliencia (pero “respetando plenamente sus procedimientos internos y prerrogativas institucionales”). Von der Leyen y Starmer acordaron celebrar “una primera cumbre” UE-Reino Unido “idealmente a principios de 2025” (aunque, en realidad, la prerrogativa corresponde al próximo presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa).
Starmer y el Partido Laborista quieren “derribar las barreras al comercio” creadas por el acuerdo post-Brexit. Pero en su programa electoral solo se comprometían a tres cuestiones: un acuerdo veterinario, el reconocimiento mutuo de cualificaciones y facilitar la circulación de artistas en gira. Nada que sea capaz de “resetear”. Por razones de política interna, el Gobierno de Starmer rechaza un acuerdo sobre la movilidad de las personas, salvo una versión muy reducida. Pocos esperan un avance inmediato. La verdadera cuestión, entonces, es si Starmer tiene un plan para un segundo mandato para negociar algo completamente diferente con la UE, rompiendo el tabú del “Brexit duro”. Siempre, claro está, que gane las elecciones y la geopolítica pueda esperar.
Cita
«En términos financieros nos estamos convirtiendo cada vez más en una colonia (de Estados Unidos)”.
Enrico Letta.
Pacto Verde
La Comisión Europa aplaza la entrada en vigor de la directiva de “deforestación importada” – La Matinal Europea contó este martes que la Comisión Europea, bajo presión de Estados Unidos, Mercosur e incluso de Estados miembros como Alemania podía aplazar la entrada en vigor de la directiva llamada de “deforestación importada”. La norma prohíbe importar a Europa productos como café, cacao, caucho, carne de vacuno o soja que provengan de zonas deforestadas después de 2022. Ayer mismo la Comisión Europea anunció el aplazamiento. Ya no entrará en vigor el 1 de enero de 2025, sino entre el 1 de enero de 2026 para las grandes empresas y el 30 de junio de 2026 para las pymes. El comunicado reconoce que “socios globales habían repetidamente expresado preocupaciones sobre su estado de preparación”. Manfred Weber, líder del Partido Popular Europeo, aplaudió la decisión: “Estoy satisfecho de que Úrsula Von der Leyen haya seguido mi iniciativa de posponer” la norma. “Mi iniciativa”. Santo súbito. Virginijus Sinkevicius, vicepresidente del grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo y comisario europeo de Medio Ambiente hasta las pasadas elecciones europeas, reaccionó criticando a su antigua jefa: “Retrasar la regulación de la deforestación es un paso atrás en la lucha contra el cambio climático. Pone 80.000 hectáreas de bosque en riesgo cada día, añade un 15% a las emisiones de carbono, rompe la confianza de nuestros socios globales y daña la credibilidad de nuestros compromisos climáticos”. Von der Leyen II recula antes de iniciar su mandato.
Los industriales italianos piden más aplazamientos en el El Pacto Verde Europeo - Una delegación de Confindustria, la asociación de industriales italianos, estuvo ayer en Bruselas para mantener una serie de reuniones con el Parlamento Europeo. En línea con el Gobierno de Giorgia Meloni, Confindustria también pidió la revisión del reglamento que fija 2035 como fecha límite para los coches con motor de combustión. “Esperar hasta 2026 es demasiado tarde. Hay que hacerlo mucho antes”, nos dijo su presidente, Emanuele Orsini, celebrando el aplazamiento del reglamento sobre deforestación por parte de la Comisión. Según Confindustria, gran parte del Pacto Verde Europeo debería posponerse. “Para hacer la transición se necesita tiempo. No se puede esperar que se haga en el plazo indicado por la anterior Comisión”, dijo Orsini. Esto se aplica a la directiva sobre los informes de sostenibilidad de las empresas o la relativa a los requisitos de “diligencia debida” en materia de sostenibilidad. Confindustria también quiere que se dé marcha atrás en el ETS para sectores como la cerámica, el vidrio y el acero, y acusa al sistema de comercio de emisiones de hacer que la UE “pierda competitividad”. “La línea que separa la descarbonización de la desindustrialización es muy fina”, dijo Orsini.
El dilema de Úrsula von der Leyen: excluir la energía nuclear de la financiación de la UE - Los detractores de la energía nuclear vuelven a la carga. El secretario de Estado alemán de Economía, Sven Giegold (Verdes), pide a la Comisión Europea que dé prioridad a las energías renovables en el Acuerdo Industrial Limpio de la Unión Europea (UE) prometido para los 100 primeros días de su segundo mandato. “Es importante excluir la energía nuclear y su producción de cualquier financiación de la UE”, argumentó Giegold al presentar la posición de Alemania sobre el Acuerdo. Bochorno para la presidenta de la Comisión Europea. Úrsula von der Leyen debe tener en cuenta a los países que utilizan la energía nuclear en su mix energético. “Estoy convencida de que en los países que están abiertos a la tecnología, las tecnologías nucleares pueden desempeñar un papel importante en la transición hacia las energías limpias”, argumentó en marzo en la Cumbre de la Energía Nuclear. ¿Se echará atrás?
Macron apocalíptico
Macron agita en Berlín el fantasma de la desaparición económica de la UE - El presidente francés no se anduvo con rodeos ayer durante su intervención en la conferencia sobre el futuro de la UE en un mundo multipolar organizada en Berlín. “Si seguimos cometiendo los mismos errores, es decir, invertir poco y regular demasiado, estaremos fuera del mercado mundial en 2 o 3 años”, advirtió. “China y Estados Unidos ya no respetan las normas de la Organización Mundial del Comercio. No podemos seguir siendo los únicos en hacerlo”, subrayó. Rechazó cualquier deseo de proteccionismo, pero exigió equidad en las relaciones con Pekín y Washington, y reiteró su petición de una legislación europea que siga el modelo de la IRA (Inflation Reduction Act) adoptada por Estados Unidos en 2022. “El modelo de desarrollo europeo basado en las exportaciones a China, la energía barata gracias al gas ruso y el paraguas de defensa estadounidense se ha acabado, porque China con su exceso de capacidad ya no es un mercado seguro para nuestras exportaciones, porque la guerra emprendida por Rusia ha acabado con nuestra competitividad al aumentar los costes energéticos y porque las decisiones políticas tomadas en Estados Unidos desde Afganistán ya no ofrecen una garantía de protección absoluta. El mundo ha cambiado y tenemos que llevar a cabo un reseteo de nuestro modelo económico, porque nuestro crecimiento está en peligro”, argumentó. El jefe del Estado francés está en línea con las recomendaciones formuladas por el expresidente del Banco Central Europeo Mario Draghi en su informe sobre la competitividad europea, que fue acogido con gran frialdad en Alemania. Emmanuel Macron intentó despertar a los muertos durante su viaje a Berlín, donde se reunió con el canciller Olaf Scholz. Pero evitó provocar a nadie abogando por una nueva deuda común rechazada por el Gobierno alemán. “Hay que evitar provocar traumas desde el principio”, subrayó en respuesta a una pregunta sobre esta recomendación de Mario Draghi.
Israel - Irán
Ataque de Irán a Israel: la UE condena en orden disperso - El presidente del Consejo Europeo, la presidenta de la Comisión Europea y el alto representante representante han publicado en X tres declaraciones separadas en las que condenan “en los términos más enérgicos posibles” el lanzamiento de misiles balísticos de Irán contra Israel. ¿Hasta qué punto hay que dar crédito a estas reacciones y qué peso deben tener? Charles Michel y Ursula von der Leyen utilizan el “yo”, mientras que Josep Borrell habla en nombre de la UE. Los dirigentes de las instituciones europeas dan la impresión de no consultarse entre sí. Una declaración conjunta habría sido más contundente ante el riesgo de una guerra regional. Tras la condena, ¿qué puede hacer la UE, cuáles son sus palancas para evitar la escalada? Son económicas y políticas, y estarán en el centro de los debates entre los dirigentes europeos y sus homólogos de los países del Consejo de Cooperación del Golfo en la cumbre que se celebrará en Bruselas los días 16, 17 y 18 de octubre.
Orban – Sánchez
La húngara Ganz-Ma Vag acusa a Madrid de violar la normativa europea por el veto a una inversión – La empresa ferroviaria húngara Ganz-Ma Vag retiró a finales de agosto una oferta sobre el fabricante español de trenes Talgo después de que el Gobierno español vetara la venta. Poco después la Comisión Europea validó la decisión de Madrid. Era una operación de 620 millones de euros. España alegó “riesgos para la seguridad nacional” agarrándose a un informe de sus servicios secretos que advertía que la empresa húngara tenía vínculos con una trama rusa. Ganz-Ma Vag europeo es 45% propiedad del Ministerio de Economía húngaro y 55% propiedad de la empresa Magyar Vagon, que tuvo negocios importantes con la rusa Transmashholding hasta el ataque ruso contra Ucrania. Los servicios secretos creen que aquella cooperación sigue en marcha informalmente. Un mes después la empresa húngara acusa al Gobierno español de violar la normativa comunitaria y pretende retomar la oferta. Ganz-Ma Vag irá al Tribunal Supremo español, según declaró al diario ‘Financial Times’ su director György Bacsa.
Madrid no cede en su veto - Fuentes gubernamentales españolas señalaron ayer a ‘La Matinal Europea’ que “la no autorización se produjo en aplicación de la normativa vigente en nuestro país en materia de control de inversiones exteriores y con pleno respeto al Derecho comunitario y las competencias de la UE sobre inversiones extranjeras directas, protección del mercado interior y libre circulación de capitales”. Pero Madrid vuelve a añadir que autorizar la operación hubiera conllevado “riesgos insalvables para la seguridad nacional y el orden público” y que por eso el expediente se mantiene clasificado. El Ministerio de Economía español considera que Talgo es “una empresa clave dentro de un sector estratégico”.
Antitrust
El italiano Emanuele Tarantino, nombrado economista jefe de Competencia - El colegio de comisarios nombró ayer al italiano Emanuele Tarantino economista jefe de la Dirección General de la Competencia. El puesto estaba vacante desde agosto de 2023, después de que Francia lograra echar por tierra el nombramiento de la economista estadounidense Fiona Scott Morton por carecer de pasaporte comunitario. Tarantino es profesor de Economía en la Universidad Luiss de Roma e investigador asociado en el Instituto Einaudi de Economía y Finanzas de Italia y en el Centre for Economic Policy Research del Reino Unido. Además, Tarantino está familiarizado con los servicios antritrust de la UE. También es miembro del Grupo de Asesores Económicos sobre Política de Competencia. Tarantino “tiene un distinguido historial académico y 15 años de experiencia en el análisis económico y de la política de competencia, lo que le ha proporcionado un profundo conocimiento de la dinámica del mercado y de los marcos reguladores”, explicó la Comisión: “Su historial de asesoramiento a instituciones gubernamentales y privadas subraya su capacidad para proporcionar una orientación estratégica e informada sobre cuestiones económicas complejas, lo que le hace muy adecuado para asesorar sobre los aspectos económicos de la elaboración de políticas y la aplicación de la normativa de competencia en la UE”.
Lo que pasa hoy
Comisión: la presidenta Von der Leyen recibe a los directores denerales de empresas europeas de innovación y start-ups
Servicio Europeo de Acción Exterior: el alto representante Borrell asiste en La Toja al Foro Atlántico La Toja-Vínculo
Comisión: la vicepresidenta Jourova asiste en La Toja al Foro Atlántico La Toja-Vínculo
Comisión: los comisarios Schinas y Johansson en Mirabella Eclano. Participan en la reunión de ministros de Interior del G7
Comisión: el comisario Hahn se reúne en Nueva Delhi con la ministra de Hacienda india, Nirmala Sitharaman
Comisión: el comisario Wojciechowski en Chisinau, Moldavia
Comisión: la comisaria Urpilainen se reúne en Ashgabat, Turkmenistán, con el presidente Serdar Berdimuhamedov
Parlamento Europeo: la presidenta Metsola se reúne con la secretaria general de la CES, Esther Lynch
Parlamento Europeo: sesión informativa para periodistas sobre las audiencias de confirmación de los comisarios
Comité Económico y Social Europeo: actos del Mes Europeo de la Ciberseguridad 2024
Consejo: reunión del Comité Político y de Seguridad
Eurostat: índice de precios de la vivienda en el segundo trimestre; precios de la producción